Por Héctor Caleb Lagunas Rojas
No ha habido en la historia reciente del país una participación tan importante del ejército mexicano en la política pública de México como hasta ahora. Ante un presidente que criticaba que en el ejército habían asesinos, corruptos y varios miembros con nulos valores morales, ahora ha cambiado de opinión y el gobierno actual ha dado al por mayor el control de sus proyectos principales a los militares, considerándolos «mil usos.»
Andrés Manuel López Obrador parece haber perdido el sentido y el rumbo tras haber llegado al poder, cada vez más se empeña en no aceptar errores y mucho menos críticas sustentadas en datos duros, la mejor prueba es el decreto presidencial de que nadie pueda tener acceso a los contratos de las obras que se construyan con recursos federales. El decreto del silencio es el acto del presidente que aparenta ser un demócrata pero que con esto, se desnuda aún más el rey que pretende ser, un hombre que pareciera pensar que él es el país y nadie puede estar sobre de sus hombros.
El 70% de los contratos del aeropuerto de Santa Lucía no tienen licitaciones y además, se ha corroborado por reportajes periodísticos, que existen empresas fantasmas que han intervenido en el proyecto sin domicilio, sin nombre de socios reales.
Parece ser esta la razón por la cuál el rey disfrazado de demócrata, decreta que son asuntos de seguridad nacional los megaproyectos de infraestructura, con lo que no podría revelarse detalles como contratos y licitaciones por ser considerada información que pondría en riesgo la seguridad nacional. El mayor acto autoritario que ha tenido el presidente actual de la República.
No solo quiere acabar con el INE y los órganos autónomos, sino que quiere acabar con todo aquello que le pueda decir no. Se siente capaz de pensar que es intocable porque es puro, bueno e incorruptible, y aquí es donde la sociedad civil tiene que entender que una cosa es ser bueno en apariencia o en esencia pero otra es ser un buen político y tomar decisiones que puedan dirigir y gestionar a un país que ha resistido muchas injusticias.
El presidente de México que se autodefine como liberal, demócrata y opositor ante el sistema neoliberal ahora decide dar un “decretazo”, que no solo circunscribe al ámbito del gobierno, afecta a toda la población, y además generará mucha más opacidad de la que ya existe en nuestro país.
Así como él tiene el valor para tomar este tipo de decisiones que incluso se han calificado de inconstitucionales, la sociedad tiene la obligación de recordarle a López Obrador que no es el país y mucho menos la ley o la Constitución, sino el representante de una elección popular que lamentablemente está dando mucho que deber y para quienes lo llevamos a la presidencia, mucho que lamentar.
La ciudadanía debe de estar pendiente de lo que realmente puede tener malas consecuencias a largo plazo para el país y no en los reflectores que próximamente tendrán los presidenciables o «corcholatas» que servirán para distraer muchos temas de interés nacional. El sexenio obradorista ha dejado tanto qué desear que antes de lo que duró la guerra de Reforma (de la cual el presidente solo retomó la división de la sociedad) busca ya alguien que pueda cambiar el pensamiento del yo soy el país a somos el país…
Prezz | Creativo 
Carta al Editor: Creo que en su primero parrafo usted mismo se responde al objetivo que se perseguía cuando AMLO criticaba duramente el papel del ejercito en una guerra fallida y cargada hacia el beneficio de un cartel, ahora Nuestro Glorioso Ejercito (y de lo cual me siento orgulloso de haber pertenecido) hace labores estratégicas para el país, no solo es cuidar, o luchar sino también la de crear y eso es lo que más le duele a los que perdieron millones ya que se encumbraron en los antiguos regímenes, de la corrupción; el ejercito da resultados y a pocos meses de inaugurar el Aeropuerto se desatan una serie de “investigaciones” y “datos duros”, que desde su perspectiva quieren desprestigiar el gran trabajo de las Fuerzas Armadas, y para muestra basta un botón han dicho que esta muy lejos, que la torre esta chueca, que los cerros no permitirán maniobrar los vuelos, etc, etc, pero nada de esto les ha funcionado, pero no escucho las voces de critica cuando Calderon sacó al ejercito a las calles sin ninguna investigación al enemigo que buscaban, abrió la caja de Pandora y creen que será fácil cerrarla? nadie pide su cabeza, será porque aun tiene poder y han puesto tantas trabas, creo que el ejercito debe tener un mínimo de respeto al llamarlo “mil usos”, le aseguro que hace el trabajo que usted en su vida nunca haría, los veo en los hospitales haciendo guardia a las vacunas que tanto han ayudado al pueblo, los veo en los desastres donde usted jamas entraría, los veo enfrentándose con los narcotraficantes, por otro lado sus reportajes periodísticos solo se emanan desde el ala conservadora, que ha perdido millones ya que no se encuentra al cobijo del poder como en años anteriores, en pocas palabras les duele que con el presupuesto indicado se avance en proyectos estratégicos que son parte del futuro de esta Nación, su escrito es muy tendencioso, sin análisis y sin rigor periodístico. Quedo a sus ordenes.
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