Mary tifoidea: la mujer que “asesinaba” al cocinar

Por: Jessica Guzmán Pérez

Mary Mallon era una inmigrante irlandesa que llegó a Estados Unidos en 1883, todavía siendo adolescente para trabajar como cocinera y trabajadora doméstica.

En 1906, se afincó en Oyster Bay y trabajó para la familia del rico banquero Charles Warren. Seis de sus once miembros fueron hospitalizados por fiebre tifoidea, provocando conmoción, ya que esta enfermedad estaba vinculada a barrios pobres, atribuible al hacinamiento y la falta de buenos servicios higiénicos.

El dueño de la casa contrató a George Soper, especialista en brotes de fiebre tifoidea. Su investigación para determinar la causa del brote fue exhaustiva, pero la casa estaba en perfectas condiciones. Sin embargo, detectó que Mary, la cocinera, había trabajado para otras siete familias desde 1900, y que en las casas en las que había cocinado se habían declarado 22 casos de esa enfermedad, provocando hasta entonces la muerte de una niña. Además, descubrió que Mallon solía servir helado con melocotones frescos los domingos. Comparándolo con sus platillos calientes y cocinados en los que probablemente la temperatura eliminaba la bacteria, llego a la conclusión de que éste era el medio a través del cual infectaba a quienes lo consumían.

Cuando la encaró y le presentó sus pruebas, exigiéndole muestras de orina y heces, ella amenazó a Soper con un tenedor de trinchar. Tras la intervención de funcionarios del Departamento de Salubridad y algunos policías, se le pudieron realizar los análisis, en los que se detectó la presencia de la bacteria Salmonella, causante de la fiebre tifoidea.

La pusieron en cuarentena en una cabaña anexa del Hospital Riverside, aislado en la isla North Brother, en la costa del Bronx. Sin embargo, tras ganar una demanda, fue liberada en 1910 con la condición de que no volviera a cocinar.

Sin otras habilidades y convencida de que su condición no era un peligro debido a que nunca manifestó ningún síntoma, Mallon regresó a su antiguo trabajo. Cocinó para un hotel, un restaurante, un balneario y una pensión. Cuando un brote de fiebre tifoidea infectó a 25 personas en un Hospital de Maternidad, volvieron a llamar a Soper para que lo investigara. Descubrió que la cocinera, la “señora Brown”, era en realidad Mallon, por lo que la exiliaron nuevamente a la isla North Brother, en donde tras 25 años de estar en “cuarentena”, falleció, siendo identificada como la primera portadora asintomática de la historia.


La prensa local la rebautizó como “Mary tifoidea”, apodo que se popularizo y perduró, siendo además representada con la imagen de una mujer rompiendo calaveras en una sartén. Aunque su caso generó gran controversia, muchos la consideraron “asesina”, por el hecho de saber que había provocado la enfermedad y muerte de varias personas a través de sus alimentos y continuar cocinando; muchos más, simplemente la consideraron víctima de su propia ignorancia.

Un portador asintomático, es aquella persona que no muestra signos ni síntomas de alguna enfermedad, pero es capaz de transmitir ésta a otras personas.

Cortesía de: QUORA

La fiebre tifoidea es una enfermedad con medio de transmisión fecal-oral, es decir, por heces y en ocasiones orina, de personas infectadas. Se contrae comúnmente cuando se consumen alimentos manipulados por alguien infectado que no lavó bien sus manos después de ir al baño.

Es endémica en países en desarrollo. Las manifestaciones clínicas pueden incluir: fiebre alta prolongada, dolor abdominal, diarrea o estreñimiento, tos seca, dolor muscular, sudoración, pérdida de apetito, hepatoesplenomegalia (hígado y bazo aumentados de tamaño), epistaxis (hemorragia nasal), e incluso bradicardia o roséola. En casos no tratados pueden aparecer complicaciones en la tercera o cuarta semana de evolución, como perforación intestinal, hemorragia digestiva, delirio o quedar inmóvil con los ojos entreabiertos, conocido como “estado tifoideo”. Aproximadamente el 1-5% de los pacientes se convierten en portadores crónicos, siendo la bilis el principal reservorio.

El diagnóstico suele realizarse por clínica y confirmarse a través de cultivos de heces, los cuales son más confiables a partir de la tercera semana. Puede igualmente realizarse a través de hemocultivo, el cual resulta positivo en el 90% de los casos en la primera semana, pero solo 50% en la tercera. Además, pueden cultivarse orina, biopsia de lesiones cutáneas, médula ósea y secreciones intestinales (tomadas por “string test”).

El tratamiento es siempre a base de antibióticos prescritos por un médico, corticoesteroides para infecciones graves y otros de ser necesario para tratar las complicaciones. Además, se recomienda dieta líquida y reposo. Cuando se usan antibióticos, el riesgo de muerte se reduce a menos del 1%. La recuperación completa puede tardar semanas o meses, considerando que debe tratarse a los portadores crónicos.

Actualmente existen dos vacunas disponibles: una que se inyecta como dosis única una semana antes de viajar a una zona endémica de la enfermedad, y una segunda que se administra vía oral en cuatro cápsulas. Ninguna es 100% efectiva y requieren repetir la inmunización debido a que su eficacia disminuye con el tiempo.

Como prevención, se recomienda que al viajar o vivir en una zona de alto riesgo, y en general, se realice lavado de manos frecuente con agua (de preferencia caliente) y jabón, recordando hacerlo siempre después de ir al baño y antes de manipular alimentos, evitar beber agua sin tratar, evitar las frutas y verduras crudos, elegir alimentos calientes sobre los fríos o congelados e identificar los centros de atención médica más cercanos a donde acudir en caso de ser necesario.

Considerando que Mary se escondió tras un nombre falso para volver a cocinar pese a habérselo prohibido, siendo una mujer sola, sin formación, con poca ayuda de las autoridades y que fue aislada de por vida, ¿crees que fue una víctima o un villano?…

Referencias:

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Un comentario Agrega el tuyo

  1. cheverisimolibros dice:

    Me encantan estas historias. Que buen tratamiento del tema. La ignorancia de la ley no excluye su comportamientos. Era culpable. William Alberto Salazar

    Le gusta a 1 persona

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