Por Thania Villa Ruiz
Tiempo de lectura: 3 minutos
Atrapado en este lugar solo puedo escuchar como gota a gota se llena como mi cuerpo o un vaso de repente suena cada granito cayendo hasta que se va vaciando, debo dar la vuelta, pero una voz espectral me dice siempre he de saber invertirlo tener algo como una rutina pues siempre debo de ganar, lucho, lucho sin descanso por conseguir los pequeños momentos de felicidad que se desvanecen como agua entre mis manos, a veces me siento a punto de quebrar, pero puede más el dolor de saber que siempre pierdo aunque me excuso diciéndome que perdiendo ganó.
Me vendo o me compro más bien tengo que hacerlo para ser como lo demás para ser considerado normal aunque no siempre al mejor postor, mi vida se puede resumir de dos formas; uno nacer, crecer, reproducirme y morir o dos; una más “feliz” comer y dormir aunque muchas veces dejé esto pasar sin importancia en mi vida pues me parece que lo necesario es cumplir con mis compromisos y las necesidades de mi cuerpo no son prioridad, algunas veces me parece que las personas en mi casa llegan a ser desconocidos para mí a los que me une solo un lazo sanguíneo, aunque decirlo es algo tonto porque siempre puedo tener momentos de dificultad, donde es bien sabido debí de tenerlos a mi lado o yo estar con ellos cuando es necesario.
De repente suena esa trompeta que me despierta o más bien me avisa que un día más comienza, salgo de mi casa todos los días por cualquier motivo con mucho miedo de no volver o perder algo que tanto me cuesta ganar sin importar si me lo quitan con uniforme o sin él, lo que me da una esperanza es que después de este sufrimiento de cada día puedo tomar y comer hasta reventar acompañado siempre de lo que puedo comprar o ver.

Anuncia su llegada una señora muy conocida me ha dicho que no le tema y entonces le rezo, es una amiga, pero estoy consciente de que siempre llega por todos y sé muy bien que es la hora de lamentarse por no pasar tiempo de calidad aún que me preguntó ¿Qué es eso? Sé muy bien que no lo sé y quizá no sea importante saberlo, pero lo uso para saber que entiendo muy bien las palabras como si lo comprendiera y porque sé que es mejor decirlo, aceptar que puedo perder el tiempo en lo que quiera o que debo de invertirlo en algo con ganancias también sé que decir algo más directo como en realidad pierdo estando contigo es una ruptura bastante cruel, sé que no pierdo nada cuando decido como pasarlo; viendo cosas en las redes o plataformas a final de cuentas lo que importa la mayoría de las veces es que estoy a lado de los que quiero, si me preguntan que más se los diré muy rápido que también he aprendido a dar y recibir aún más cuando se acerca una fecha especial siempre se busca dar algo encantador.
El viento sopla me estremezco cuando cala hasta mis huesos a veces olvido que los sentimientos deben ser pasajeros la razón es muy fácil, no podemos vivir del pasado, pero debemos pensar en un futuro imaginario para construir ja, ja, ja me río de mí mismo ya no sé ni lo que debo de sentir a final de cuentas, nadie tiene nada fuera y entonces, ¿Qué tengo dentro?…
Es una gran forma de representar el miedo y la perdida, es un textos fácil de entender si has perdido a alguien o simplemente te has alejado.
Me gustaMe gusta