Por Viridiana Hernández
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El uso de la luz en medicina, dermatología y fisioterapia dermatofuncional es cada vez más popular. Especialmente por la adopción de los diodos emisores de luz (LED), pues continuamente aumentan investigaciones que indican que los LED pueden usarse para tratar afecciones de la piel, como la reparación de tejidos y su rejuvenecimiento, temas que han tenido especial atención.
Los LED son un componente optoeléctrico (tecnología que combina la electrónica con la óptica), de materiales semiconductores que convierten la corriente eléctrica en luz, y según el material del que esté hecho, emite un color diferente (1).Su salida de potencia se mide en milivatios (mK) por lo que no proporciona energía suficiente para dañar los tejidos y se dispersa sobre un área de superficie mayor que los láseres (2).
El primer trabajo en esta área fue desarrollado por la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA). Surgió como resultado de los efectos observados cuando se demostró que la luz de una longitud de onda específica aceleraba el crecimiento de las plantas (2) (3).

La idea de usar LED para promover el crecimiento de las plantas era descabellada. Sin embargo, los experimentos demostraron que las longitudes de onda del LED rojo podrían impulsar el metabolismo energético de las células para promover la fotosíntesis y su crecimiento. Cuando la NASA determinó que los LED rojos podían hacer crecer plantas en el espacio, comenzaron a investigar la efectividad de los LED en aplicaciones médicas. La NASA tenía la esperanza de que no solo brindaran beneficios médicos en la Tierra, sino que también ayudarían a detener la pérdida de masa ósea y muscular de los astronautas en el espacio. Además, dado que las heridas tardan en sanar en un entorno de microgravedad, la terapia LED podría acelerar la curación (3).
¿Cómo funciona?
Los efectos se han estudiado particularmente a nivel de fibroblastos, células encargadas de segregar proteínas de colágeno, y se ha demostrado que la exposición a la terapia LED conduce a fenómenos de formación, crecimiento y la multiplicación celular (1).
Así como las plantas usan clorofila para convertir la luz solar en tejido vegetal, los LED desencadenan reacciones fotobioquímicas intracelulares naturales. Para tener efectos en un sistema biológico vivo, los fotones emitidos por LED deben ser absorbidos por un fotorreceptor (células captoras de luz). La luz, en dosis y longitudes de onda adecuadas, es absorbida por entidades dentro de las mitocondrias y las membranas celulares (2).

En las células expuestas al LED se observa aumento de la producción de ATP (adenosin trifosfato), reducción y prevención de muerte celular, formación de vasos sanguíneos, aumento del flujo sanguíneo e inducción de factores de transcripción (proteínas necesarias para iniciar un proceso). Estas vías de transducción de señales conducen a un aumento de crecimiento, multiplicación y migración celular, factores de crecimiento, mediadores inflamatorios y aumento de proteínas que eviten la muerte celular (1) (2).
Dependiendo del fotorreceptor objetivo, se utilizan diferentes longitudes de onda de luz. Tres longitudes de onda de luz han demostrado varias aplicaciones terapéuticas: azul (415 nm), rojo (633 nm) y el infrarrojo (830 nm) (4).
Led para acné
La luz azul ha demostrado resultados efectivos para tratar el acné. La bacteria del acné (Propionibacteriumacne acnes) forma las llamadas porfirinas, que incluyen enfermedades que causan síntomas en la piel como resultado de la sensibilidad a la luz solar. La formación de porfirinas aumenta cuando las bacterias se exponen a longitudes de onda alrededor de 420 nm (luz ultravioleta). Sin embargo, la aplicación de LED azul (405 nm) demostró efectividad al producir activación mayor a las porfirinas en la capa más superficial de la piel, y el resultado fue la formación de moléculas inestables y destrucción de la membrana celular de la bacteria P. acnes. Debido a su poca profundidad ha resultado efectiva para afecciones cutáneas localizadas (4) (5).

La fototerapia con luz azul y roja combinada podría lograr una eficacia mayor para el tratamiento de acné. Estudios han demostrado curación completa a las 8 semanas de tratamiento con aplicaciones de luz azul de 415 nm y luz roja de 633 nm por 20 minutos, dos sesiones semanales (4).
De la reparación de tejido a rejuvenecimiento de la piel
La luz roja se ha utilizado para objetivos localizados más profundos. Para llegar a los fibroblastos, se opta por una onda de penetración profunda (660 nm) alcanzando una profundidad de 2.3 mm en la piel (2).
Los efectos rejuvenecedores de la piel de los sistemas LED se producen mediante el mecanismo de fotobiomodulación. Este proceso no térmico implica excitar fotorreceptores para provocar efectos fotofísicos y fotoquímicos. Este proceso, estimula la formación de fibroblastos y por ende de colágeno, factores de crecimiento y la producción de matriz extracelular (red de proteínas que sostiene y da estructura a las células) mediante la activación de las vías respiratorias mitocondriales, así como la desactivación de la proteína encargada de destruir la matriz extracelular, esto sugiere un efecto antienvejecimiento. El efecto resulta en levantar, tensar la piel y reducir arrugas (2) (4).

Los protocolos utilizados con LED fueron dosificados de 630 nm a 830 nm, por 2 o 3 veces semanalmente y aplicado durante 20 minutos, los estudios obtuvieron resultados desde la tercera semana. Además el examen microscópico reveló la presencia de fibroblastos altamente activados y aumento en el tamaño y número de fibras de colágeno (4).
Con ello concluimos que la terapia con LED ha revolucionado el mundo de la medicina y fisioterapia dermatofuncional, nos ha brindado nuevas alternativas de tratamientos eficaces, seguros, poco invasivos y con efectos adversos mínimos. Además ha resultado ser una herramienta que puede utilizarse solo o en combinación con otras terapias para el tratamiento de diversas afecciones de la piel. A pesar de ello, es necesario seguir investigando para determinar las indicaciones para tratamientos dermatológicos y cosmetológicos.
Referencias
- C. Noah, Sr. Pelletier-Aouizerate, H. Cartier. LED en dermatologie. Cosmet Aesthc Dermat. [internet]. 2017 (23 may 2021); 9 (1): 301 – 314.
- Barolet D. Light Emitting Diodes (LEDs) in Dermatology. Semi cutan Med Surg. 2009 (23 may 2021); 27: 227 – 238.
- NASA Spinoff [internet]. Lighting the way for quiker, safer healing (en inglés). 2018. [Consultado el 23 de mayo de 2021]. Disponible en: Spinoff.nasa.gov
- Ablon G. Phototherapy with Light Emitting Diodes: Treating a Broad Range of Medical and Aesthetic Conditions in Dermatology. Clin Aesthet Dermatol. 2018; 11(2): 21 – 27
- Mordon, S. Photodinamic therapy in skin and aesthetics: procedure, matherials and method based on our experience. Cir. Plást. Iberoam. 2012; 38(3): 287 – 285. Disponible en: https://sci-hub.se/https://dx.doi.org/10.4321/S0376-78922012000300012
El aporte de la mujer a la ciencia ha sido fundamental. Marie Curie por ejp, ahora otra vez en la palestra mundial por la película Radioactive. Y llego a Etérea Spot y me encuentro con este artículo escrito por Viridiana Hernández que reafirma mi idea de la Mujer como referente de divulgación científica. Que buena estructuración la de este artículo que a pesar de ser tan ignorante en este tema se lee hasta la última linea, incluida las referencias bibliograficas. Gracias mi estimada por enseñar tanto en tan pocas palabras. William Alberto Salazar C
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