Por Jennyfer Muñoz
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De Tepito para el mundo, de los verdaderos barrios de la ciudad de México para el mundo. El sonidero, que es un fenómeno musical pero también social y cultural que lleva un poco más de un lustro de su aparición y propagación el cual ha trascendido no solo a nivel nacional, sino internacional (Un ejemplo es el Sonido “La Changa” quien se presentaría en el Festival de primavera en Barcelona, España éste 2020). Es un movimiento del barrio para el barrio, así surge; en las colonias populares de la CDMX y de la periferia, se convirtió en la distracción de los trabajadores después de una semana cansada de trabajo quienes al ir a bailar sacaban el estrés, convivían y ligaban.
Caracterizado principalmente por los famosos “saludos personalizados” que van adornando la canción y la convierten en parte del barrio, por la apropiación del espacio público, pero, sobre todo, lo que caracteriza a este singular movimiento es que el baile es algo que deja huella y llama la atención al ser distinto del baile de salón, de la salsa cubana, de la cumbia, de la salsa en línea, solo por mencionar algunas.

A pesar de que se baila principalmente cualquier salsa, cumbias y por su puesto las huarachas se caracteriza por el estilo de bailar “de a brinquito”, “guapachoso”.
Me gusta pensar a estas interacciones sociales desde la perspectiva teórica del sociólogo Erving Goffman: La dramaturgia social. En donde piensa a la vida cotidiana como una representación teatral, al estar los actores cara a cara: performance. Como en el teatro, en toda interacción existen unos límites conductuales preestablecidos, un guión a interpretar ante los demás.[1]
Al momento de generar la rueda o el círculo que se convertirá en el escenario de los bailarines asistentes, donde los miembros de los clubs de baile y los aficionados muestran sus mejores pasos y se convierten en estrellas por los 5 minutos que dura la canción (aproximadamente) y donde existe un público espectador que los anima y está atento al espectáculo.

Ellos, según esta teoría, exteriorizan información de manera voluntaria e involuntariamente, de esta manera hay actores que creen en su papel y los que no pero que la situación les asigna el rol, se construye una fachada personal, una imagen que ofrece el actor a los otros de acuerdo con la fachada social que en este caso sería el lugar en donde nos ubicamos, la situación y el ambiente.
La misma habilidad para asumir de forma apropiada las diferentes fachadas, personajes y roles siempre es el resultado de un proceso de «fijación», de estabilización de la capacidad representativa, que constituye uno de los aspectos clave de la socialización.
De esta manera, a la hora de entrar al escenario no importa el sexo, ni el género, no importa si en el trasfondo escénico es homofóbico, si le toca bailar con una persona homosexual lo hace sin problemas, si a un hombre le toca hacer el papel o rol de una mujer se convierte en ella; todos los estigmas se hacen a un lado a la hora de la representación. Se convive en un ambiente de respeto y tolerancia, solamente importa ofrecer un espectáculo teatral y disfrutar.

Es una experiencia que no tiene comparación, la sensación de ser el centro de atención en el escenario improvisado de asfalto o tierra, el saludo que hace notar tu presencia, te hacen sentir parte de algo y te dan visibilidad en un mundo donde siempre somos minimizados, no valorados, siendo de la periferia, de las zonas populares, de los olvidados y desplazados parece que no tenemos voz.
Por lo anterior se reconoce ya como Patrimonio Cultural Intangible de la Ciudad de México. La trayectoria sonidera cumple con los requisitos establecidos por la UNESCO. Por ejemplo, ser una actividad ininterrumpida, heredada de generación en generación y que genera también sentido de pertenencia.
Referencias
- [1] Para este artículo se toman pequeñas referencias ya que se podría construir todo un artículo de investigación con este tema
- E. Goffman (2001) “La presentaci6n de la persona en la vida cotidiana”, Argentina.
- Unesco (2020) Patrimonio Inmaterial, recuperdo de: http://www.unesco.org/new/es/mexico/workareas/culture/intangibl e-heritage/